Hasta las últimas décadas del siglo XX predominaba la teoría del poblamiento tardío que sostiene que el ser humano llegó a América desde Siberia hace unos 12-14 mil años ingresando a través del Puente de Beringia durante las glaciaciones wurmienses. Sin embargo, más recientemente científicos de distintas areas han cuestionado cada vez con mayores evidencias la teoría anterior dando forma a una nueva teoría del poblamiento temprano que sostiene no solo un poblamiento muy anterior (probablemente entre 20.000 y 50.000 años adP), sino la utilización de otras rutas alternativas a Beringia para ingresar desde Siberia, Mongolia[13] e incluso otros lugares de origen.
Machu Picchu, ejemplo de la alta civilización incaica
En América se produjeron dos Revoluciones Neolíticas independientes en Mesoamérica, hace unos 10.000 años[14] y la región andina de Sudamérica, hace unos 5.500 años.[15] Hace 5.000 y 6.000 años, se formaron los grandes grupos linguísticos indoamericanos.[16]
En América se desarrollaron importantes civilizaciones como Caral (la ciudad más antigua de América), los anasazi, indios Pueblo, Monte Albán, quimbaya, Nazca, Chimú, Chavín, Paracas, Mochica, Wari, Lima, Zapoteca, Olmeca y Chibcha y las avanzadas civilizaciones correspondientes a los imperios de Teotihuacán, Tiahuanaco, Maya, Azteca e Inca, entre muchos otros.
Algunos historiadores sostienen que la colonización vikinga en América fue la primera proveniente del actual territorio europeo, aunque existen teorías que sostienen presencia anterior.[17] Erik el Rojo habría establecido las primeras colonias en Groenlandia en el año 985. Su hijo, Leif Eriksson habría establecido colonias en la actual Terranova alrededor del año 1000, las que finalmente desaparecerían con el pasar de los años.
Cristóbal Colón toma posesión de la isla Guanahani
A partir de la llegada de Cristóbal Colón a América el 12 de octubre de 1492, la introducción de nuevas enfermedades como la viruela produjo una catástrofe demográfica que algunos investigadores estiman hasta en la muerte de un 93% de la población.[18] En ese marco, algunos imperios europeos conquistaron y colonizaron una parte del continente ocupada por culturas y civilizaciones ya asentadas. España derrotó a las grandes civilizaciones Azteca e Inca y estableció su Imperio a lo largo de toda la costa del Pacífico y la cuenca del Río de la Plata, mientras Portugal colonizaría la franja costera de lo que hoy es Brasil. Francia estableció algunas colonias en la franja costera atlántica desde la actual Canadá hasta el norte de Brasil. El Reino Unido se estableció en la costa oriental de Norteamérica y en algunos sectores de la costa caribeña. Holanda y Dinamarca establecieron colonias en pequeñas islas del Caribe y Rusia finalmente conquistó la zona de Alaska.
Hay que señalar también que la conquista europea fue rechazada en diversas partes del continente. Varios pueblos originarios resistieron exitosamente las invasiones europeas sobre vastos territorios, y mantuvieron el dominio sobre ellos hasta fines del siglo XIX. La Patagonia, la llanura pampeana, el Mato Grosso, la región Amazónica y las grandes praderas del oeste norteamericano, permanecieron bajo el dominio de naciones como la Mapuche, Het, Ranquel, Wichi, Qom, amazónicos, algonquinos, Aopi, Comanche, Inuit, etc.
Las enfermedades introducidas por los europeos, como la viruela, causaron la mortandad masiva de las poblaciones originarias y un colapso demográfico que según algunos investigadores superó el 90% de la población total.[19]
Declaración de Independencia de los Estados Unidos. Abrió camino al fin del colonialismo
También se instalaron en América del Sur algunas repúblicas de negros que lograron huir de la esclavitud a la que habían sido reducidos por los portugueses, como el Quilombo de los Palmares o el Quilombo de Macaco.
Luego de tres siglos de dominio colonial, los pueblos americanos comenzaron a declarar su independencia reclamando su derecho para organizarse como estados nacionales, enfrentando militarmente a las potencias europeas, abriendo de ese modo el proceso mundial de descolonización. Las primeras en hacerlo fueron las Trece Colonias británicas mediante la Revolución Americana que dio origen a los Estados Unidos, en 1776, organizando un nuevo tipo de sociedad a partir de conceptos políticos novedosos como independencia, constitución, federalismo y derechos del Hombre.
Simón Bolívar, uno de los líderes de la emancipación latinoamericana.
En 1804 los esclavos negros de Haití se sublevaron contra Francia, declarando la independencia y creando el primer estado moderno con gobernantes negros.
A partir de 1809[20] los pueblos bajo dominio de España llevaron adelante una Guerra de Independencia Hispanoamericana, de alcance continental, que llevó, luego de complejos procesos, a la surgimiento de varias naciones: Argentina, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela. En 1844 y 1898 el proceso se completaría con la independencia de República Dominicana y Cuba, respectivamente.
En 1816 se conformó un enorme estado independiente sudamericano, denominado Gran Colombia, y que abarcó los territorios de los actuales Panamá, Colombia, Venezuela y Ecuador. La República se disolvió en 1830.
En 1822 Brasil se organizó como monarquía independiente, el Imperio del Brasil, al disolverse el Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarve, hasta 1889 cuando la monarquía fue abolida para establecer una república. Por su parte, Estados Unidos y Gran Bretaña negociaron en 1867 un proceso de independencia con restricciones para Canadá, que se fue consolidando durante el siglo XX.
En la segunda mitad del siglo XX, debido a la presión del proceso de descolonización impulsado por las Naciones Unidas, varios pueblos del Caribe obtuvieron su independencia de Gran Bretaña: Belice, Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Granada, Jamaica, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Trinidad y Tobago. Simultáneamente, se independizaron Surinam de los Países Bajos y Guyana del Reino Unido. En la actualidad, aún existen varios pueblos y territorios bajo dominio colonial británico, francés y neerlandés.
Tras su emancipación los países de América han seguido un desarrollo dispar entre si. Durante el siglo XIX Estados Unidos se afianzó como un potencia de carácter mundial y reemplazó a Europa como poder dominante en la región.
El siglo XX vio incrementarse la diferencia en el desarrollo de Norteamérica con respecto al resto del continente. Así, mientras Estados Unidos se convirtió en superpotencia mundial desde mediados de siglo, América Latina y el Caribe se conformó como la región con mayor desigualdad social del mundo, incluyendo países, como Haití o Bolivia, que registran índices de desarrollo que se encuentran entre los más bajos del planeta.
Entre los acontecimientos políticos más importantes de la historia contemporánea de América se encuentran la Revolución Mexicana (1910-1917), la Guerra Fría (1945-1991) que opuso frontalmente a Estados Unidos y la Unión Soviética y llevó a una sucesión de dictaduras en América Latina, y la Revolución Cubana (1959). En las décadas 1960 y 1970 la aparición del rock and roll, como resultado de la fusión de culturas afroamericanas y su difusión mundial, y de movimientos juveniles radicales, llevaron a un profundo cambio cultural. A partir de la década de 1980 la concentración de empresas y universidades y las innovaciones tecnológicas producidas en el Silicon Valley en California, convirtió a la región en eje de la Sociedad de la Información.
Desde fines del siglo XIX los países de América buscaron conformar un sistema de unidad panamericana resultando en la creación de la Organización de Estados Americanos (OEA) en 1948. Por otra parte, desde fines del siglo XX, los países de América han intensificado esfuerzos para integrarse subregionalmente en diversas instancias como el NAFTA (Tratado de Libre Comercio de América del Norte), el Mercosur (Mercado Común del Sur), la Comunidad Andina de Naciones (CAN), el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) y el Caricom (Comunidad Caribeña).
Machu Picchu, ejemplo de la alta civilización incaica
En América se produjeron dos Revoluciones Neolíticas independientes en Mesoamérica, hace unos 10.000 años[14] y la región andina de Sudamérica, hace unos 5.500 años.[15] Hace 5.000 y 6.000 años, se formaron los grandes grupos linguísticos indoamericanos.[16]
En América se desarrollaron importantes civilizaciones como Caral (la ciudad más antigua de América), los anasazi, indios Pueblo, Monte Albán, quimbaya, Nazca, Chimú, Chavín, Paracas, Mochica, Wari, Lima, Zapoteca, Olmeca y Chibcha y las avanzadas civilizaciones correspondientes a los imperios de Teotihuacán, Tiahuanaco, Maya, Azteca e Inca, entre muchos otros.
Algunos historiadores sostienen que la colonización vikinga en América fue la primera proveniente del actual territorio europeo, aunque existen teorías que sostienen presencia anterior.[17] Erik el Rojo habría establecido las primeras colonias en Groenlandia en el año 985. Su hijo, Leif Eriksson habría establecido colonias en la actual Terranova alrededor del año 1000, las que finalmente desaparecerían con el pasar de los años.
Cristóbal Colón toma posesión de la isla Guanahani
A partir de la llegada de Cristóbal Colón a América el 12 de octubre de 1492, la introducción de nuevas enfermedades como la viruela produjo una catástrofe demográfica que algunos investigadores estiman hasta en la muerte de un 93% de la población.[18] En ese marco, algunos imperios europeos conquistaron y colonizaron una parte del continente ocupada por culturas y civilizaciones ya asentadas. España derrotó a las grandes civilizaciones Azteca e Inca y estableció su Imperio a lo largo de toda la costa del Pacífico y la cuenca del Río de la Plata, mientras Portugal colonizaría la franja costera de lo que hoy es Brasil. Francia estableció algunas colonias en la franja costera atlántica desde la actual Canadá hasta el norte de Brasil. El Reino Unido se estableció en la costa oriental de Norteamérica y en algunos sectores de la costa caribeña. Holanda y Dinamarca establecieron colonias en pequeñas islas del Caribe y Rusia finalmente conquistó la zona de Alaska.
Hay que señalar también que la conquista europea fue rechazada en diversas partes del continente. Varios pueblos originarios resistieron exitosamente las invasiones europeas sobre vastos territorios, y mantuvieron el dominio sobre ellos hasta fines del siglo XIX. La Patagonia, la llanura pampeana, el Mato Grosso, la región Amazónica y las grandes praderas del oeste norteamericano, permanecieron bajo el dominio de naciones como la Mapuche, Het, Ranquel, Wichi, Qom, amazónicos, algonquinos, Aopi, Comanche, Inuit, etc.
Las enfermedades introducidas por los europeos, como la viruela, causaron la mortandad masiva de las poblaciones originarias y un colapso demográfico que según algunos investigadores superó el 90% de la población total.[19]
Declaración de Independencia de los Estados Unidos. Abrió camino al fin del colonialismo
También se instalaron en América del Sur algunas repúblicas de negros que lograron huir de la esclavitud a la que habían sido reducidos por los portugueses, como el Quilombo de los Palmares o el Quilombo de Macaco.
Luego de tres siglos de dominio colonial, los pueblos americanos comenzaron a declarar su independencia reclamando su derecho para organizarse como estados nacionales, enfrentando militarmente a las potencias europeas, abriendo de ese modo el proceso mundial de descolonización. Las primeras en hacerlo fueron las Trece Colonias británicas mediante la Revolución Americana que dio origen a los Estados Unidos, en 1776, organizando un nuevo tipo de sociedad a partir de conceptos políticos novedosos como independencia, constitución, federalismo y derechos del Hombre.
Simón Bolívar, uno de los líderes de la emancipación latinoamericana.
En 1804 los esclavos negros de Haití se sublevaron contra Francia, declarando la independencia y creando el primer estado moderno con gobernantes negros.
A partir de 1809[20] los pueblos bajo dominio de España llevaron adelante una Guerra de Independencia Hispanoamericana, de alcance continental, que llevó, luego de complejos procesos, a la surgimiento de varias naciones: Argentina, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela. En 1844 y 1898 el proceso se completaría con la independencia de República Dominicana y Cuba, respectivamente.
En 1816 se conformó un enorme estado independiente sudamericano, denominado Gran Colombia, y que abarcó los territorios de los actuales Panamá, Colombia, Venezuela y Ecuador. La República se disolvió en 1830.
En 1822 Brasil se organizó como monarquía independiente, el Imperio del Brasil, al disolverse el Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarve, hasta 1889 cuando la monarquía fue abolida para establecer una república. Por su parte, Estados Unidos y Gran Bretaña negociaron en 1867 un proceso de independencia con restricciones para Canadá, que se fue consolidando durante el siglo XX.
En la segunda mitad del siglo XX, debido a la presión del proceso de descolonización impulsado por las Naciones Unidas, varios pueblos del Caribe obtuvieron su independencia de Gran Bretaña: Belice, Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Granada, Jamaica, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Trinidad y Tobago. Simultáneamente, se independizaron Surinam de los Países Bajos y Guyana del Reino Unido. En la actualidad, aún existen varios pueblos y territorios bajo dominio colonial británico, francés y neerlandés.
Tras su emancipación los países de América han seguido un desarrollo dispar entre si. Durante el siglo XIX Estados Unidos se afianzó como un potencia de carácter mundial y reemplazó a Europa como poder dominante en la región.
El siglo XX vio incrementarse la diferencia en el desarrollo de Norteamérica con respecto al resto del continente. Así, mientras Estados Unidos se convirtió en superpotencia mundial desde mediados de siglo, América Latina y el Caribe se conformó como la región con mayor desigualdad social del mundo, incluyendo países, como Haití o Bolivia, que registran índices de desarrollo que se encuentran entre los más bajos del planeta.
Entre los acontecimientos políticos más importantes de la historia contemporánea de América se encuentran la Revolución Mexicana (1910-1917), la Guerra Fría (1945-1991) que opuso frontalmente a Estados Unidos y la Unión Soviética y llevó a una sucesión de dictaduras en América Latina, y la Revolución Cubana (1959). En las décadas 1960 y 1970 la aparición del rock and roll, como resultado de la fusión de culturas afroamericanas y su difusión mundial, y de movimientos juveniles radicales, llevaron a un profundo cambio cultural. A partir de la década de 1980 la concentración de empresas y universidades y las innovaciones tecnológicas producidas en el Silicon Valley en California, convirtió a la región en eje de la Sociedad de la Información.
Desde fines del siglo XIX los países de América buscaron conformar un sistema de unidad panamericana resultando en la creación de la Organización de Estados Americanos (OEA) en 1948. Por otra parte, desde fines del siglo XX, los países de América han intensificado esfuerzos para integrarse subregionalmente en diversas instancias como el NAFTA (Tratado de Libre Comercio de América del Norte), el Mercosur (Mercado Común del Sur), la Comunidad Andina de Naciones (CAN), el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) y el Caricom (Comunidad Caribeña).
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